Uno de los invitados más esperados del Salón del Cómic, Jacques Tardi, ha explicado en una concurrida rueda de prensa algunas de las claves de sus imprescindibles trabajos sobre la I Guerra Mundial, tema que protagoniza también su último trabajo, ¡Puta guerra! (Norma), y la exposición que le dedica la sala El Refugi de Badalona.
El autor ha estado acompañado por su mujer, la cantante Dominique Grange -con la que ha ofrecido un espectáculo de música, imágenes y palabras en el Instituto Francés- y el historiador Jean-Pierre Verney, que le asesora para dar la mayor veracidad a sus historias sobre el conflicto europeo que marcó el devenir del siglo XX.
Tardi ha afirmado que su intención es mantener viva la memoria de lo que sufrieron los jóvenes obligados a combatir en el frente, gente como su abuelo y cuyas historias no pueden caer en el olvido. “Lo que me mueve es la indignación, contar lo que le sucedió a tantas personas que no tenían poder para cambiar las situaciones dramáticas que padecían. No me interesan los generales, ni las grandes figuras. Lo que quiero narrar es lo que le pasaba a los soldados en las trincheras”, ha afirmado Tardi, una de las voces históricas del cómic europeo más comprometidas.
El mismo compromiso abandera también Grange, que ha hecho una gran tarea de investigación de canciones antibelicistas que muestran el horror de la guerra. Por su parte, Verney ha subrayado la preocupación de Tardi por ser lo más realista posible y su obsesión por el más mínimo detalle. “Nuestro mensaje sólo puede ser pacifista”, ha concluido Tardi para resumir el objetivo de la labor creativa de los tres.
www.ficomic.com/
El autor ha estado acompañado por su mujer, la cantante Dominique Grange -con la que ha ofrecido un espectáculo de música, imágenes y palabras en el Instituto Francés- y el historiador Jean-Pierre Verney, que le asesora para dar la mayor veracidad a sus historias sobre el conflicto europeo que marcó el devenir del siglo XX.
Tardi ha afirmado que su intención es mantener viva la memoria de lo que sufrieron los jóvenes obligados a combatir en el frente, gente como su abuelo y cuyas historias no pueden caer en el olvido. “Lo que me mueve es la indignación, contar lo que le sucedió a tantas personas que no tenían poder para cambiar las situaciones dramáticas que padecían. No me interesan los generales, ni las grandes figuras. Lo que quiero narrar es lo que le pasaba a los soldados en las trincheras”, ha afirmado Tardi, una de las voces históricas del cómic europeo más comprometidas.
El mismo compromiso abandera también Grange, que ha hecho una gran tarea de investigación de canciones antibelicistas que muestran el horror de la guerra. Por su parte, Verney ha subrayado la preocupación de Tardi por ser lo más realista posible y su obsesión por el más mínimo detalle. “Nuestro mensaje sólo puede ser pacifista”, ha concluido Tardi para resumir el objetivo de la labor creativa de los tres.
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